Distinguido entre los "Pueblos más bonitos de Francia", ¡Saint-Guilhem-le-Désert le invita a descubrir un pequeño rincón del paraíso en plena naturaleza! Rutas de senderismo por la garriga del Languedoc, baños y canoa por las gargantas del Hérault, paradas gastronómicas en coquetas plazoletas… ¡Bienvenido a Saint-Guilhem, visita obligada durante sus vacaciones en camping en Languedoc-Rosellón!
Murallas, abadía, castillo, museo… En Saint-Guilhem-le-Désert, ¡descubrirá un nuevo tesoro a la vuelta de cada esquina! Declarado “Grand Site de France”, Saint-Guilhem se enmarca en un entorno natural sencillamente excepcional: con las montañas de telón de fondo y las gargantas del Hérault en lo bajo, ¡la localidad encierra lo mejorcito del Languedoc!
A solo unos minutos, le espera un lugar al sol en la comodidad de los campings Sandaya, ya sea en una tienda de campaña, una mobile-home o un lodge de aventureros. Desde aquí podrá ir alternando la diversión en el río con el disfrute en la piscina: bajadas por los toboganes acuáticos, clases de aquagym en las piscinas climatizadas, relajación en las tumbonas… ¡Todas las excusas son buenas para tirarse al agua! El resto del tiempo, los deportes, las animaciones gratuitas y las paradas gastronómicas amenizarán sus jornadas. ¡Puede estar seguro de que regresará a casa con unos recuerdos imborrables de su paso por un camping en el Hérault!
Con el sol del Languedoc-Rosellón brillando con toda su fuerza y el río en lo bajo, no podrá resistirse durante mucho tiempo a la tentación del baño. Tras un bonito paseo por las calles de Saint-Guilhem-le-Désert, coja la toalla de playa y el bañador y ponga rumbo al famoso Pont du Diable. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, una playa natural marca la entrada a las gargantas del Hérault. Le alegrará saber que la playa está vigilada durante la temporada alta.
¿Le gustan los deportes náuticos? ¡Estará aquí en el reino de la canoa! Aguas arriba de Saint-Guilhem-le-Désert, encontrará varios centros de ocio que ofrecen paseos adaptados a todos los niveles y edades. ¡Sin duda la mejor forma de conjugar deporte, baños y descubrimiento en los majestuosos paisajes de la región!
Hogar de interminables paseos, ¡valorará la belleza de Saint-Guilhem-le-Désert más si cabe de la mano de su media naranja! La primera etapa de su pintoresca visita será la abadía de Gellone, en pleno casco antiguo, exponente del arte románico declarado también Patrimonio Universal por la UNESCO. ¡Le encantará perderse por su claustro y descubrir su tumultuosa historia!
Después de la visita, tome el “Chemin du Bout du Monde” (literalmente, camino del fin del mundo) para admirar los impresionantes acantilados que rodean el pueblo medieval y el río en lo bajo. ¿Quién se apunta a una perfumada sesión de senderismo?
¡Viaje en el tiempo en el Musée du Village d’Antan para descubrir la vida y los oficios de antaño!
En el casco medieval, ¡no deje de recalar en la Place de la Liberté para tomar un delicioso helado en una terraza!
En la Maison du Grand Site en Aniane, cate alguno de los famosos vinos de denominación de origen controlada de la región, ¡verá que son únicos!
No lejos de ahí, sumérjase en las profundidades de la impresionante cueva de Clamouse, ¡apodada con tino la “Catedral del Tiempo”!
