Vacaciones en Córcega: las mejores actividades y lugares que visitar

Imposible hablar de Córcega sin mencionar sus pintorescos pueblos y ciudades, esos que hacen que la isla de la belleza atraiga a tantos turistas año tras año. Pueblos encaramados en la montaña o núcleos urbanos a orillas del Mediterráneo, ¡le espera una maravillosa sucesión de localidades auténticas a la par que coquetas, cada una con su encanto particular! 

Bastia será la primera parada obligatoria para quienes lleguen en barco o en avión. Mejor imposible, pues la capital de Alta Córcega es un destino que bien merece un desvío para admirar sus coloridos edificios, su puerto viejo y el paseo contiguo y su casco histórico, donde abundan los monumentos históricos de interés, como el Palacio de los Gobernadores y la Place Saint-Nicolas. 

A continuación, ponga rumbo a Cap Corse, al este de Bastia, donde le aguardan varias localidades con un encanto arrebatador, como Nonza, Patrimonio y Saint-Florent. Encontrará también magníficos parajes naturales que no puede dejar de visitar, como el desierto de Agriates, donde los paisajes vírgenes y salvajes se codean con playas de ensueño que recuerdan al Caribe, y el Sendero de los Aduaneros, ideal para una excursión en familia o en pareja. Como ve, le esperan planes de lo más variados. 

Por último, para concluir este breve repaso por los pueblos y ciudades más hermosos de Córcega, viajaremos a Córcega del Sur, que se diferencia de su hermana del norte en su diversidad de paisajes, si cabe más pronunciada. Desde Calvi hasta Ajaccio, ciudad natal de Napoleón, pasando por Porto-Vecchio, la ciudad de la sal, las ciudades y pueblos pintorescos jalonan todo el camino y harán de su descubrimiento de Córcega del Sur una experiencia inolvidable. Y no lo decimos solo nosotros, ¡también los turistas que caen rendidos cada año! 

He aquí una lista no exhaustiva, ¡pues encontrará seguro durante su viaje otros lugares más recónditos que le dejarán sin habla!

Recónditas, paradisíacas, vírgenes o familiares, las playas corsas son tan variadas como sus deseos. Si bien cada una es única y ofrece una atmósfera singular, todas comparten un rasgo: con sus aguas cristalinas y su irresistible paleta de verdes y azules, parecen salidas de una postal. Y, lo mejor de la isla de la belleza, es que encontrará playas bonitas por doquier. De norte a sur, he aquí nuestra selección (¡no exhaustiva!) de playas idílicas: 

•    La playa de Palombaggia en Porto-Vecchio: con su arena blanca rodeada de rocas rojas y pinos piñoneros, no podría dejar de figurar en la clasificación de las playas más cautivadoras de la isla; 
•    La playa de Lotu, cerca del desierto de Agriates, accesible a pie desde Saint-Florent por el Sendero de los Aduaneros, será la mejor recompensa después de la caminata por este sendero costero; 
•    La playa de Santa Giulia, también en Porto-Vecchio, un spot de baño ideal para chapotear en sus aguas transparentes y poco profundas; 
•    La playa de Rondinara en Bonifacio: muy frecuentada en verano gracias a su entorno paradisíaco, no deje de fotografiarla para ponerles los dientes largos a sus allegados;
•    La playa de Arone, una de las espectaculares calas de Piana: arena blanca, aguas cristalinas y una impresionante paleta de azules y verdades, todo ello en un entorno virgen.  

En lo que a actividades se refiere, como en todo lo demás, Córcega se antoja sumamente generosa. Sobre tierra firme, bajo tierra o en el mar, tendrá aquí mil actividades que descubrir, probar y gozar. Y poco importa su forma física o su edad, las hay para todos los perfiles y gustos. 

He aquí sin duda la actividad que causa furor entre todos, grandes y pequeños por igual. Enfundado el bañador y aplicada la protección solar, láncese al agua para disfrutar del placer del baño de la mañana a la noche: los niños se lo pasarán en grande bajo la atenta mirada de sus padres, las parejitas estarán en la gloria y los grupos de amigos se divertirán de lo lindo jugando al voley playa. Al final del día, todos podrán admirar la puesta del sol en la isla de la belleza, un pedacito del paraíso que les dejará recuerdos imborrables.  

No hay mejor manera de combinar la actividad física con las vistas de cortar el hipo. Uno de los senderos más míticos es sin lugar a dudas el GR20 que recorre la isla de norte a sur, si bien está reservado a los senderistas más experimentados debido a su nivel de dificultad. Ahora bien, los senderistas más nóveles o las familias con niños pueden estar tranquilos, pues encontrarán paseos para todos los niveles, como el que sale del puente Ponte Vecchiu, que les enamorará durante las tres horas de recorrido con una sucesión de vistas panorámicas de postal, ríos y pozas naturales. 
En la montaña, en el litoral o combinando ambos paisajes, solo deberá calzarse las zapatillas y dejarse guiar… o casi, ¡pues un senderista precavido y bien preparado vale por dos! 

Si es usted un amante de las sensaciones fuertes y la adrenalina, el barranquismo le irá como anillo al dedo. En Córcega, abundan los parajes para entregarse a esta actividad que combina el ejercicio físico con el placer del agua. Para tranquilizar a los más reacios a zambullirse en el agua (literalmente), le alegrará saber que existen recorridos para todos los niveles, como ocurre con tantísimas actividades en Córcega. No todos tendremos la misma condición física, pero todos tenemos derecho a divertirnos y entretenernos, y eso, aquí, ¡está garantizado! 

He aquí la manera más rápida y eficaz de conocer un máximo de lugares en un mínimo de tiempo (y de esfuerzo). En moto o en coche, su periplo le llevará a conocer pequeñas aldeas perdidas en la montaña y ciudades balnearias, en función de lo que le pida el cuerpo. No tener una ruta trazada y dejarse sorprender por lo que le depare el destino, ¡he ahí un gran placer al que no debe renunciar! 

Lo ha entendido usted bien, es difícil hacer una selección cuando hay tantísimo que ver en una isla que se perfila como un diamante en bruto tanto por su naturaleza como por su cultura. Con todo, hemos tratado de hacerle una lista (nuevamente, no exhaustiva) de los lugares imprescindibles que debe conocer durante su estancia en Córcega. ¡Coja papel y lápiz y tome buena nota!  

- Embarque rumbo a las islas Sanguinarias, en la bahía de Ajaccio, un territorio de una belleza hechizante;

- Pase un día en Patrimonio, que alberga uno de los viñedos más antiguos de Córcega, visita obligada para los enólogos en ciernes o experimentados; 

- Haga una ruta de senderismo por el valle del Fango, una reserva natural de la biosfera declarada Patrimonio por la UNESCO;

- Apueste por una excursión en barco a la reserva natural de Scandola, también patrimonio de la UNESCO;

- Visite Sartène, pueblo pintoresco al oeste de Porto-Vecchio que bien merece un desvío; 

- Piérdase por el bosque de Aïtone, un marco de frescor de 4.000 hectáreas, perfecto para pasear y mantenerse al fresco en pleno verano.

Para llegar a Córcega desde el continente, tiene dos opciones: el ferry o el avión. Varias compañías de ferry cubren la ruta varias veces a la semana desde Marsella, Toulon y Niza. Se trata de la opción perfecta para quienes no tengan prisa y deseen tomarse su tiempo, pues el trayecto dura entre 5 y 15 horas, en función del puerto de salida y de llegada.

El avión sigue siendo el medio más rápido para llegar a la isla de la belleza (menos de 2 horas desde el continente) si bien los precios pueden ser altos, sobre todo en la temporada estival. Le recomendamos pues que reserve sus billetes con antelación para no pagar más de la cuenta.