Desde hace varias semanas, nuestro día a día ha tomado unos derroteros totalmente nuevos y no siempre es fácil mantener los ánimos. Con todo, el confinamiento tiene su lado positivo. Prueba de ello es que hemos encontrado 6 buenos motivos para ver el vaso medio lleno. ¡Deje que le ilustremos!
Nos ponemos (de nuevo) las pilas con el deporte
Tan sorprendente como cierto: ¡hacemos más deporte! Por mucho que estemos encerrados en casa, el miedo a perder la forma y la silueta nos lleva a hacer un poco más de esfuerzo de lo habitual. Compartimos nuestros entrenamientos con nuestros amigos, aprovechamos la hora de libertad para caminar o hacer footing… Además, ¡tenemos mucho más tiempo para cuidarnos y nos sienta de fábula!
Pasamos tiempo en la cocina
Ya seamos aprendices de cocina o cocineros experimentados, no hay elección: ¡toca poner las manos en la masa! Adiós a las salidas al restaurante, la comida rápida y los platos para microondas: por fin tenemos tiempo de cuidar lo que comemos. ¿Quiere saber cuál es la doble ventaja del confinamiento para nuestra alimentación? Que podemos no solo lanzarnos a vivir nuevas experiencias culinarias, sino también tomarnos el tiempo de saborear con calma nuestras creaciones, descubrir nuevos sabores y perfeccionar nuestra técnica. Poco importa si el resultado no es el deseado, al fin y al cabo, tenemos todo el tiempo del mundo para equivocarnos… ¡y volver a empezar!
Nos sumergimos en una novela
¿Y si aprovechamos el confinamiento para (re)descubrir el placer de devorar un buen libro? Libros precisamente no le faltarán en la biblioteca, esos que se prometió leer “en cuanto tuviera un poco de tiempo”. Se trata de una forma ideal de evadirse alejado de una pantalla. Quién sabe, igual se reengancha a una afición que había aparcado desde hace ya mucho tiempo…
Descubrimos nuevos talentos
Con todo el tiempo que pasamos en casa, no nos queda otra que aguzar el ingenio para ocupar nuestros días. Se trata de una oportunidad excelente para iniciarnos en nuevas actividades, solos, en pareja, ¡o con los niños! Puzzles, yoga, bricolaje, pintura… Quién sabe, ¡igual descubre una nueva pasión! Y, para tener entretenidos a los niños durante un merecido descanso, ¡recurra al cuaderno de juegos de nuestra mascota Koolaya!
Reconectamos con lo esencial
Aunque el confinamiento nos impide ver a nuestros seres queridos, lo cierto es que nos recuerda también lo mucho que los queremos. Multiplicamos así los contactos virtuales, dedicamos más tiempo a conversar, a abordar nuevos temas, a descubrirnos de otro modo. Y aprovechamos también el tiempo para retomar contacto con viejos amigos, esos a los que habíamos descuidado con el paso de los años. ¡Se trata pues de una ocasión maravillosa para retomar las amistades!
¡Pensamos en las próximas vacaciones!
Una vez dejemos atrás el confinamiento, solo tendremos un deseo en mente: ¡evadirnos! Mientras tanto, tendremos todo el tiempo necesario para planificar nuestra próxima escapada. Algo nos dice que encontrará la felicidad en nuestros campings de 4 y 5 estrellas al borde del mar o en plena naturaleza… ¡Esperamos poder recibirlo muy pronto durante unas vacaciones que prometen ser inolvidables!
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