¿Tiene que gastar próximamente los días de vacaciones que le quedan o se avecina un puente y no sabe todavía cuál será su destino? Ahí está la gracia de las vacaciones de último minuto: dejarse guiar por los instintos y los increíbles planes que surgen sobre la marcha. ¡Razón no le falta! Nuestra vida diaria está tan organizada que un poco de improvisación y sorpresa siempre vienen bien, sobre todo si se trata de vacaciones. Aquí tiene una selección de los mejores destinos para irse de vacaciones de último minuto sin arruinarse.
Broncearse al sol en España
Reina indiscutible de las vacaciones al sol con los pies a remojo, España es un destino imprescindible para unas vacaciones familiares de último minuto. Con su clima suave durante casi todo el año, sus sublimes paisajes y su estilo de vida tranquilo, nuestro país invita a dedicar tiempo a respirar y a disfrutar. El lugar soñado para unas vacaciones en camping en España para desconectar. ¡Vamos!
Esto es si cabe más cierto en la Costa Brava, territorio auténtico entre tierra y mar donde le aguardan mil y una aventuras y descubrimientos. Los amantes de la naturaleza no pueden dejar de visitar los parques naturales de Montgrí o de Aiguamolls de l’Empordà. El primero de ellos es un paraíso para los senderistas, mientras que el segundo constituye un vasto paraje natural en el que flora y fauna viven en armonía. ¿Busca algo auténtico? ¡Aquí estará servido! A lo largo de la costa catalana se suceden los pueblos típicos con su irresistible encanto: Palau, Begur, Cadaqués y Platja d’Aro son solo algunos de los más conocidos.
La belleza de Cataluña continúa también bajo el mar. Si esto le atrae, ponga rumbo a las islas de Medes frente a la costa de L’Estartit. Su increíble riqueza marina llena de felicidad y asombro a buceadores del mundo entero. Si desea admirar un espectáculo submarino sin tener que pertrecharse cual buceador, apueste por el esnórquel con aletas y tubo o por una excursión a bordo de un barco con visión submarina. ¡Una experiencia para vivir en familia o en pareja!
Dejarse sorprender en Bélgica
El país de Jacques Brel no parecería un candidato a esta lista en un primer momento. Sin embargo, al vecino de Francia, Países Bajos y Alemania le sobran atractivos para enamorarle. Olvide todas las ideas preconcebidas que pueda tener; corre el riesgo de caer atrapado en sus redes.
El primer atractivo que viene a la mente es el de una naturaleza exuberante que invita al descanso y también a la exploración. En el corazón de las Ardenas belgas, los senderistas disfrutarán recorriendo una o varias rutas en las que combinar la práctica deportiva con el placer de los sentidos. Los aventureros de toda clase se montarán en la bici para recorrer el precioso campo belga antes de terminar su recorrido dándose un refrescante y merecido baño en el río.
Los amantes de la historia y del patrimonio también tendrán oportunidad de saciar sus ansias en Arlon y su museo arqueológico, en Orval y su abadía o en Durbuy y su castillo feudal. ¡El patrimonio y la historia de Bélgica dejarán de tener secretos para ellos! Ya se lo habíamos dicho: ¡las vacaciones en camping en Bélgica le sorprenderán!
Relajarse en Normandía
No hace falta irse muy lejos para cambiar de aires: los destinos en Francia son abundantes y tan variados como lo puedan ser sus gustos. Comencemos por uno de esos destinos que hace las delicias de turistas extranjeros y locales por igual: Normandía. ¡Vámonos a descubrir Normandía en camping!
No importa si uno es un amante de la naturaleza, un forofo de la historia, un gourmet o un deportista empedernido, a la hermosa Normandía le sobran atractivos para complacerlos a todos. Primera etapa: las playas del Desembarco, escenario de momentos decisivos de la Segunda Guerra Mundial. Un paseo por las playas de Omaha Beach y Utah Beach será una experiencia emocionante que no olvidará fácilmente. Para completar el recorrido se puede visitar alguno de los museos que permitirán a pequeños y grandes (re)descubrir los entresijos de este trascendental acontecimiento.
¡Una vez hecha la pausa cultural, toca dejar paso a la naturaleza y al patrimonio normando! Caminando o en bicicleta, descubrir la región de Normandía resulta de lo más agradable: de los famosos acantilados de Etretat al faro de Ouistreham, pasando por la chic Deauville y la degustación de ostras en Barfleur, quedará maravillado a cada instante. ¡No olvide su cámara de fotos para inmortalizar estos espectaculares paisajes sobre papel satinado (o en su versión digital)!
Tomárselo con calma en Bretaña
Vamos con otro de los destinos mimados de los viajeros: Bretaña. El aire marino revitalizante, las tonalidades verdes y azules de sus paisajes, los puertos de pescadores y los pueblos típicos hacen difícil no sucumbir ante el encanto de este territorio enclavado entre tierra y mar.
El litoral bretón posee magníficas playas de arena, calas secretas e islas misteriosas que invitan a dejarse llevar. La playa de Raguenez en Névez parece recién salida del Caribe con su arena blanca y sus aguas de color azul cerúleo. ¡No es de extrañar que los bretones la rebautizarán como la “Playa de Tahití”! Los marineros de agua dulce pueden embarcar en un barco y descubrir las islas Glénan, los tesoros insulares de Bretaña.
Ya en tierra, desde la Côte d’Armor a Finisterre, le esperan destinos maravillosos: Perros-Guirec, Concarneau y Bénodet por citar solo unos pocos. ¡Le dejamos que descubra todos los demás! Los senderistas aguerridos o los andarines de domingo podrán disfrutar del GR34, también llamado el “sendero de los aduaneros”, que permite pasear bordeando la sublime Côte de Granit Rose y disfrutar del azul del océano por un lado y del intenso verde del campo bretón por el otro. ¡Es mágico! Por último, tantas excursiones le abrirán el apetito, con lo que tendrá la excusa perfecta para degustar las especialidades bretonas: el Kouign-Amann, los crepes salados o dulces y, por supuesto, el famoso caramelo con mantequilla salada que podrá probar en todas sus formas. Su paladar enloquecerá de placer y sus vacaciones en camping en Bretaña quedarán grabadas durante mucho tiempo en su memoria.
Maravillarse en Córcega
¡El sobrenombre de isla de la belleza no le viene de casualidad! Sus playas paradisíacas de aguas cristalinas son elegidas cada año por aquellos viajeros que ansían encontrar un trocito del paraíso a tan solo unas horas de avión.
Las playas de esta joya del Mediterráneo son de auténtica postal. Las de Anghione y Saleccia se cuentan entre las más bonitas de Córcega. Otra joya de la naturaleza que no se puede perder es el desierto de Agriates, un paraje natural único de 15.000 hectáreas que alberga un litoral magnífico, rutas de senderismo entre el mar y la maquia, así como una fauna y una flora excepcionales. Pero hay mucho más que ver además de la costa: alquílese un coche y láncese a descubrir pueblos con carácter como Nonza, Saint-Florent o Corte, sin olvidar la colorida Bastia y su famosa Place Saint-Nicolas.
En lo que respecta a las actividades, hay infinidad de opciones, tanto en tierra como en el mar. En canoa, en tabla de paddle surf o en barco de vela, vagar por las aguas azules del Mediterráneo tendrá un sabor especial, rozando la perfección. Por último, no se puede ir de Córcega sin haber probado sus especialidades culinarias, que no son pocas: brocciu, fiadone, figatellu o vinos de Patrimonio, sin olvidar la noisette, el producto estrella del archipiélago. ¡Anímese a probarlos todos y a llevarse los que le apetezca de recuerdo en su maleta!
Cultivarse en París
Tanto si viene por primera vez como si ha venido mil veces, uno no se cansa jamás de visitar la Ciudad de la Luz, a la que nadie puede disputarle el título de “ciudad más bella del mundo”: su vida cultural es intensa en cualquier época del año, posee monumentos increíbles y únicos, cuenta con una amplísima oferta de restaurantes que satisfarán a los gourmets y los amantes del buen comer y la naturaleza se encuentra a tan solo unos minutos en transporte. Sin duda alguna, París cumple todos los requisitos de un destino de vacaciones en camping de último minuto.
¿El programa de sus vacaciones parisinas? No hay ninguno, todo dependerá de lo que le apetezca. Un día en Disneyland para los niños y para los que lo siguen siendo, el Palacio de Versalles para los amantes de los monumentos históricos excepcionales y, por supuesto, una visita al imprescindible Museo del Louvre y sus tesoros, que harán las delicias de los amantes del arte. En resumen, ¡hágase un programa a medida!
El camping, la solución ideal para sus vacaciones de último minuto
¡Quien dice vacaciones de último minuto dice alojamiento de último minuto! ¿Y qué mejor solución que el camping? Es una forma de combinar la flexibilidad de las fechas con la buena relación calidad/precio. Además, ofrece una amplia variedad de alojamientos para todos los gustos: las clásicas mobile-homes, las parcelas o acogedores niditos insólitos como un lodge, una cabaña encaramada o un tipi. Y todo ello sin renunciar a la comodidad: ¡increíble!